Esto es un caos.
Hablo de mi misma, me he pasado media vida intentando convencerme de que “todo es relativo”; son relativos el bien y el mal, lo son también fortuna e infortunio; relativo es el amor, relativa la belleza, incluso vida y muerte son relativos.
…Y estoy desesperada…
Quiero algo concluyente, decisivo, definitivo, que se alce sobre mi vida y la ilumine. Busco un absoluto.
“¿Para qué?” Me digo
“Para seguir mintiéndome” me respondo mientras noto cómo la leche que me he bebido en la cena se agria en mi estómago.
Una arcada. Corro al cuarto de baño, me arrodillo ante el water y vomito una, dos, tres, cuatro y hasta cinco veces.
Esperaré a que amanezca.
1 comentario:
con asombro y alegría (absurda y cómplice alegría, pues el sufrimiento es el mismo) al leerte descubro que vamos por senderos paralelos... Es desde hace unos años, pero cada vez con más intensidad quisiera encontrar de una vez por todas, una respuesta absoluta, que me convenza, acerca del sentido de mi vida... de esta vida. No la tengo aún, estoy intentando creerme que es "aprender a morir bien"... pero no lo se... Te comparto. ¡¡Y menos mal que yo no tomo leche en las cenas!!!
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