Y esta noche voy a cenar DESCONOCIDO, a ver si comiéndomelo consigo conocerlo.
Lo DESCONOCIDO huele muy raro, a ver, ¿a qué me recuerda? ¿Es...? Ay no, más bien se parece a.... no sabría decir si sí o si no.
Me como un trozo, ¡qué sabor más extraño!, casi dulce, pero... no, tiene una puntita de.... ¡Ay ¡Ay! no es comparable a nada de lo que yo conozco... quizá sabe a...
Nada, no he conseguido averiguar a qué sabe.
Aún estoy digiriendo la cena. Lo DESCONOCIDO me está repitiendo y ni así logro definir a qué sabe.
O no quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario