DE LA MANO DE SHAKESPEARE A LA DE SPIELBERG

Anoche mientras Adela dormía y David veía una de sus películas, me cogí el “¿Ser o no ser?”, el monólogo de Hamlet, que me gusta mucho y a veces olvido de qué va.


¿Quién sufriría las injusticias de la vida sin revolverse y no empezaría a cachetazos con aquel que le jode si no fuera por el temor a que haya algo después de la muerte?

Más o menos, esto viene a decirnos Shakespeare.


Y yo me pregunto… y ahora, en una cultura atea como la nuestra (y no digo agnóstica) en la que el presente es lo único real que existe, en la que suponemos que no hay nada tras la muerte, ¿qué nos impide matar al cabrón del vecino que pone la tele a toda hostia por la noche, o a la hija de puta del contestador de Vodafone que no se entera de lo que quiero? ¿Qué me impide convertir mis deseos en realidad si no le temo al más allá, si no creo en el más allá?


-¡Tranquila, Mercedes!, la conciencia de ser un animal social, de que hay un otro y de que ese otro tiene los mismos derechos que el yo impedirá que alguien quiera resolver sus frustraciones empuñando un estilete. Porque el yo social ha creado la ley: “TODOS LOS YOES (ya sean yo u otro) TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS”


Ah, vale, hemos trocado el miedo a la muerte (¿o lo hemos ignorado?) por el miedo al otro. Bueno, la humanidad avanza, parece.


-¿Estás segura de lo que dices, Mercedes? Me parece a mí que tienes una visión muy occidental de la cuestión... y ¿qué pasa con los otros no occidentales? Me refiero, a los habitantes de Sudán, La China, Ecuador, Brasil, Marruecos, Irán, Irak, Rumanía, Somalia, Etiopía, Bolivia, Colombia, India, Pakistán, etc, etc .


Bueno, en el mundo de los yoes y de los otros y de los derechos de todos, aún no hemos encontrado un hueco para ellos.


-Ya…, su derecho a comer, a tener una vivienda digna y trabajo, su derecho a buscarse la vida y a elegir el país donde buscársela, en una libre competencia con los demás (occidentales) es ciencia ficción de la de Spielberg.


Si hay un más allá o no, me inquieta, pero más me inquieta no hacer volar mi imaginación y soñar un mundo distinto bajo el nombre de la acción.


-Oye, Mercedes, habremos avanzado en amplitud pero en profundidad… no sé, no sé.

1 comentario:

Marina dijo...

hola bruja!!!! Mira por donde! No logro verte personalmente pero te descubro en blogger!!!! Me encanta este otro contacto y lo que cuentas, y la forma y el cómo lo cuentas..!!! Te echo de menos... Nos vemos en mi blog?? www.marinagutierrezrequena.blogspot.com
Besossssss a David y Adela!!!